jueves, 13 de junio de 2013

En un día normal para mí...

5:30am suena el despertador, unos minutos más en la cama sacando la flojera del cuerpo, el ruido del agua fría y fuerte en la ducha me recuerdan que no me tome la pastilla de la tensión, me salgo del baño y voy hasta mi pequeña nevera, me agarro la pastilla que me confirma que ya es jueves, el agua está muy fría así que voy al baño y le pongo un poco de agua natural y paso la diminuta pastilla… La ducha logra despertarme por completo y en unos minutos bajo ese regalo que es el agua doy gracias al Padre por un día más de vida… Envuelta en la bata blanca de baño tiendo la cama, saco la ropa que me pondré y paso una escoba rápido por el pequeño espacio que me acobija.
Perfectamente combinada, hoy en blanco, naranja y marrón, me perfumo, me pinto y lista a la aventura de una jornada más de trabajo.
Al llegar a la oficina saludos cordiales, y a unos pocos minutos llega un estudiante con el que ya teníamos una cita previa. Esta haciendo su tesis, se gradúa en pocos meses de sociólogo y su tema está relacionado con el vih y el sida. ¿Como se siente una persona con este diagnostico ante la sociedad?, la entrevista fue a mena, solo uno le faltaban unos pocos detalles y en menos de 40 minutos se despide con un fuerte y cariñoso abrazo y manifestándome su agradecimiento por el tiempo compartido y expresándome que me ve como su héroe, me sonrojo y me rió ante tan comprometedor piropo.
Segundo caso: Un usuario del programa de vih, solo tiene 5 meses de diagnosticado y le toca tomar medicamentos ya que tiene la Carga Viral alta en sangre y sus defensas han bajado, es hermoso, está lleno de vida y dice que ya paso la etapa del miedo, que de ese momento del diagnostico y de querer morir ante tan dura verdad solo quedan las marcas en sus muñecas ante el intento de quitarse la vida; ahora esta sonriendo y se siente bien por el apoyo que ha recibido de su familia, dice que su papa hasta lo abrazo! cosa que nunca antes había hecho, por lo menos que el recuerde. Me cuenta que el medicamento le ha caído muy bien y se despide con un fuerte abrazo diciéndome “Mi Ángel”
Ya es media mañana y me salte el desayuno que siempre acostumbro a disfrutarlo al máximo, pero hoy a pesar de las fuertes lluvias el día a estado movido, tocan mi puerta y me dicen que si puedo atender a una chica de unos 21 años aproximadamente, su rostro temeroso se asoma y la luz le da en sus ojos brillantes con esas lagrimas a punto de salir,me paro, la hago pasar y cierro la puerta, la abrazo sin decirle palabra y me siento a su lado tomando su mano, cuéntame, le digo en un tono suave y bajo para que se sienta en confianza, ella me mira y solo llora; al cabo de unos pocos minutos se calma y me cuenta que estuvo con un chico que tiene sida (así lo dijo) y que ella no sabía nada hasta que termino con él y este le dijo: “ no puedes dejarme, tengo sida y ahora tu también lo tienes, así que tendrás que quedarte conmigo hasta viejos o hasta que me muera” al relatar lo sucedido llora de nuevo y dice afligida “no, yo no puedo tener esto”. ya se hizo el examen, y le salió negativo, se lo repitió y le salió positivo, veo como sus manos tiemblan y me dice que tiene un hijo de dos años que no puede dejar sin mamà, la calmo un poco y le sugiero que se repita de nuevo el examen, esta aterrada pero accede. Le explico sencillamente que hoy en día las personas que mueren por vih es por no asumir el diagnostico y no tomar los medicamentos, le muestro las dos caras de la moneda: si sale negativo beberías cuidarte y amarte mas, tomar esto como un primer aviso. Si sale positivo aquí estamos nosotros para apoyarte con tus medicamentos cuando los amerites, con consultas medicas, psicológicas, en DDHH, y asesorías. Logre calmarla un poco y se fue más tranquila. Ahora esperar que el tercer examen le salga negativo (creo que así será).
Me quedo sola por unos minutos y me impresiona el miedo que sienten, viajo al pasado y me veo en sus rostros llenos de angustia y desconocimiento… Tocan la puerta. Pase está abierta!
Es un chico de 26 años, con 6 años de diagnosticado, pasa solo a saludarme y platicar unos minutos. Me comenta que se siente tan bien, que siente que no tiene nada, que quisiera repetirse esos exámenes ya que no le da ni gripe. Yo le comento que a mí me pasa igual, nos reímos y se despide, “nos vemos a final de mes para el conversa-torio”  Vale! Dios te lleve.
Me gusta lo que hago, esa sensación de poder regalarle a las personas algo, no sé que es, quizás, fuerza, o fe, o seguridad, esperanza, no sé qué nombre ponerle, pero le encuentro sentido a mi vida, cada vez que la gente se seca el llanto y decide vivir.
¿Cual será en misterio que separa el diagnostico de vih a otras patología?
Hoy esta tan controlado, los medicamentos lograr llevar el virus a su mínima expresión y esto nos da calidad de vida, siento desde mi experiencia que cuando lo hablamos y educamos a los mas cercanos se va la discriminación, que para mí es por causa del desconocimiento.
¿Cuántos años pasaran para que este miedo y etiqueta deje de tener tanto peso?
¿Cuánto tiempo más ha de pasar antes de tener una vacuna efectiva y accesible a todos?
Estas y muchas preguntas más vagan por mi mente, mientras continuo en mi misión de vida, logro sonreír y disfrutar de cada instante, mientras sigo siendo feliz a pesar del friz en mi pelo por las lluvias jajajajaja…
Ninguna adversidad es más fuerte que mis ganas de vivir y vivir feliz muy a pesar del vih…
Amándoles siempre, amándolos más.

Anyhec Pantoja