sábado, 22 de enero de 2011

El Dolor...

Un día llore tanto que llovía en toda mi ciudad, pasaban las horas, los días, las semanas, los meses y mi llanto mojaba mi almohada, mi cobija y mi cama, pero lo mas triste fue el lago de lagrimas que se formo en mi alma convirtiéndola en roca salada de tantas llorar…


El dolor me arropo como la araña que teje su tela en la cueva oscura…

El dolor me encegueció como el asido que se derrama en cualquier ojo…

El dolor me aturdió como el explosivo en el oído del niño…

El dolor me dejo en mi boca un sabor tan amorgo como el resino…

El dolor me dejo sin poder percibir el aroma de mi piel mojada…

Y al no poder soportar tanto dolor quise morir en un rincón como el niño que se asusta ante el grito que le eriza la piel y de pronto mi corazón se sacudió como el caballo que frena su rienda desbocada y estremeció mis entrañas dejando al descubierto mis ojos ante el sol que me encandilaba regalándome la fortuna de la vida, de la dicha de sentir la desdicha que me llevo a ese rincón donde Dios creo un hueco pequeño por donde se coló el sol, y con el la esperanza de reinventarme la vida.

Aquí estoy, el dolor se ha ido, me hizo más fuerte, más grande, más humana, con una nueva y más inteligente alma que ya no le teme al dolor.

Siempre Anyhec.

Barinas, 10 de septiembre del 2008


miércoles, 19 de enero de 2011

A 13 años de este reto de vivir sana y feliz muy a pesar de las adversidades.

Amaneceres y anocheceres, lluvias y sequias, risas y llantos, alegrías y tristezas, viajes y regresos, gente que ya no está y unos que llegaron y ya se fueron, otros que siempre han estados y los que faltan por venir…

Navidades, mares y ríos, carreteras, comidas, proyectos, metas alcanzadas, cumpleaños celebrados y sobrinos amados, libros leídos y otros que me faltan por leer, platicas que me descubrieron el alma y otras que me restablecieron en la ilusión, maletas listas y equipajes desmontados, reencuentro y fotos, amores convertidos en cortas pasiones y otros de almas encontradas a pesar de la distancias, caminos transitados de la mano y otros a solas y en silencio, un corazón renovado y una fe más grande cada día, dueña de mi propio milagro e hija consentida de Dios, consiente mas que nunca de que el dolor fortalece las almas y que mis padres han sido el aire que respiro y mis amigos conjugados con  mis familiares y la ciencia han sido mi  mejor medicina.

A 13 años de este reto de vivir sana y feliz muy a pesar de las adversidades agradezco cada instante vivido y personas conocidas, cada lagrima que en algún momento formo mi océano de dolor y cada abrazo que me devolvió a la orilla, feliz; no sé si el termino exacto de lo que siento y deseo expresar, pero es lo que más se le asemeja a este gozo que siente mi alma que baila al ritmo del amor con mi espíritu.

Mi Dios, Mi vida, Mi universo siempre les daré las gracias por todo, con lo bueno y con lo malo, siempre soñadora y romántica, enamorada de la gente que ama y amiga de todos…

Hoy solo pido fuerza de voluntad para continuar haciendo de mi vida según Tu voluntad mi Dios.

Amándoles siempre y por siempre Anyhec.

Barinas, 19 de enero del 2011