lunes, 6 de junio de 2011

30 años son mucho, no son nada, pueden ser todo, solo quizás…


 En esta semana que termina he leído tantas cosas con respecto a estos 30 años que han pasado con el nombre del SIDA y el VIH en nuestras vidas, en nuestras culturas.


Con tantas vidas que se han ido a causa de este virus que un día llego invadiendo como una tempestad, arrancándole la vida a millones de personas sin permiso y en la desolación más profunda ya que trajo consigo miedo, desconocimiento, discriminación, rechazo hasta de los seres que se pensaban mas cercanos y queridos, pero que en medio del temor al contagio se apartaban de la persona que tuviera la desdicha de ser invadida por tan terrible virus.

Han pasado 30 años y se oye tan lejano, yo solo tenía 12 años por aquellos tiempos y no recuerdo haber oído del tema hasta muchos años después cuando ya estaba en la universidad, por ese entonces ni siquiera era activa sexualmente.

En mi experiencia muy particular y personal el vih a formado parte de estos últimos 14 años en los cuales he conocido de cerca la SOLIDARIDAD y la AMISTAD VERDADERA, el vih ha sido una forma de acercarme a muchos para ayudarles y aportarles esperanzas, si en algún momento me embarga la melancolía no tiene nombre de discriminación, porque a Dios gracias nunca la he sentido, el llanto y el miedo eran a deteriorarme físicamente, pero los años han pasado a nuestro favor ya que los médicos y científicos se han unido y los Antirretrovirales hoy forman parte de una mejor calidad de vida para mí; se han dicho y escrito muchas cosas al respecto, como que es un gran negocio para la industria farmacéutica mantenernos con estos caros medicamentos que traen consigo efectos segundarios; es un tema polémico, que tiene mucho para comentar y opinar, pero hablo desde mi propia vivencia, desde mi día a día, y hoy tengo unos CD4 en 600 y una carga viral indetectable. Así que agradezco la existencia de los ARV.

¿El vih me hizo distinta?, quizás sí, quizás no, depende más de los ojos que me miren y por la ventana que me vean; si marco un antes y un después en mi vida, pero que me ha hecho mejor, más fuerte, mas consiente, más tolerante, más segura y sincera, pero sobre todas las cosas me ha permitido vivir día a día el milagro de la vida, de la fe, del amor de Dios Padre bueno que me permite vivir sonriente y feliz a pesar de las adversidades segura de que la misión de vida la estoy cumpliendo, segura de que todo tiene una razón de ser y de que todo vale la pena, en medio de la desolación más profunda y de la oscuridad más intensa siempre, siempre hay una luz en medio de esto, siempre hay una esperanza y una puerta que abrir, un destino que descubrir, una vida que reinventarse.


He reído mucho y he llorado mas, soy intensa en el sentir y profunda en la vivencia, agradecida por cada experiencia, por todo lo que me rodea y por el guion que Dios me dio a interpretar, hoy regalo mi historia, muestro mi cara y más aun la esencia de mi vida, vivo con dignidad y amor mi condición de salud y mi deseo más profundo es que ya no exista el miedo y la discriminación para todos y todas aquellas personas que tienen un diagnostico vih; un día me atreví a sugerir que dar la cara era la mejor manera de acabar con el estigma, pero una mujer me replico diciéndome, “no todas tenemos la misma suerte, yo se lo confesé a mi hermana, y ella se levanta de la mesa cuando yo me siento a comer” sus palabras me dejaron muda y un cumulo de sentimientos aprisiono mi garganta, así que cada uno sabe cuál es la mejor manera de vivir y asumir el diagnostico.

Yo subo mi mirada al cielo y extiendo mis abrazos, eso me hace sentir plenamente libre y desde el amor hablo de mi experiencia y es amor lo que he recibido.

Esperando que el viento sople a favor de la ciencia y de calidad de vida para todos, han pasado 30 años y la historia continuara cambiando, son mucho, no son nada, pueden ser todo, solo quizás…

Amándoles siempre Anyhec.

Barinas 5 de junio de 2011.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Any; siento que estas haciendo una gran labor informando y educando; es un gran paso. Un abrazote
AP

Dariella dijo...

AMIGA! Como siempre te digo eres un ejemplo de vida para todos los que te conocemos de toda la vida, pero sobre todo admirable para aquellas personas que mediante tus palabras pueden sentir un dejo de dignidad y de esperanza que les trasmites con tus palabras, haciendoles ver que todo depende de la manera de como tomes tu vida. Te quiero y estoy contigo! Mujer de ejemplo y fortaleza! Dari.

José L. Tapia González dijo...

Me encanta tu labor, un beso enorme.

José León

José L. Tapia González dijo...

Me encanta tu labor, para lo que quieras estoy a la orden