domingo, 10 de julio de 2011

A Facundo Cabral en el día de su viaje al cielo…

En estos tiempos al abrir mis ojos antes de cepillarme los dientes me introduzco en las redes sociales… “Mataron a Facundo Cabral en Guatemala de unos disparos”… ingenuamente creí que continuaba dormida y revise otros mensajes, “es cierto a muerto la poesía” fue lo que pensé, cuando unas lagrimas sustituyeron el jabón y el agua lavando mi cara.

En mi sentir y dirigiendo la noticia recordé como Tu volviste poesía mi dolor, y llenaste de esperanza mi vida cuando leí Tu poema “No estás deprimido, estas distraído”…Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)...y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser… Por vez primera alguien le daba otro enfoque a estos diagnósticos, a mi diagnostico y me sentí alagada de pertenecer a Tu inspiración, me duele Tu partida, como duele el adiós a un buen amigo, nunca nos conocimos, pero quizás nuestras almas fueron amigas.

Se que estas en el cielo cantando con esas almas buenas que mencionaste en el mismo poema… Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre… Y con Tu madre has de estar feliz y sonriente, y a pesar de tu legado de buena vida, amor y paz nos dejas el amargo sabor a la violencia, a la insensibilidad humana y el ruido sangriento de un disparo, esta vez nos gano la bulla de la maldad, pero hoy millones de personas nos acariciamos en tu trova, poesía y canción…
Descansa en paz mi buen cantor.

Amándoles siempre Anyhec

Sábado 9 de julio de 2011.

No hay comentarios: