Muchas personas me pregunta, como puedo sonreír si tengo un
diagnostico de vih?
Sonrió a pesar de los pesara... Siempre Anyhec |
Esa pregunta vaga por mi mente y
hablando conmigo misma tengo mil respuestas positivas y millones de motivos por
los cuales sonreír, pero a su vez me lleva a una gran reflexión, y es que solo
aprendemos de nuestras propias experiencias… Cual grande seria de parte de los
seres humanos aprender de la experiencia ajena, mirar a nuestro alrededor y
tratar en lo posible de darnos cuenta que serian mas ligeras nuestras cargas si
abriéramos nuestro corazón y mente al aprendizaje colectivo, cuantas penas nos
podríamos evitar, pero bien dice el refrán “nadie aprende en cabeza ajena”
lamentable para la humanidad, y dichosos aquellos que si logran hacerlo.
Hoy en medio de un cielo nublado, me
siento en este computador y trato de explicarte a “Ti” que no entiendes mi
sonrisa, que el dolor nos hace más fuertes y más grandes, que si bien el llanto
y el miedo despertaron cuando me diagnosticaron, la aceptación, el amor, el
conocimiento y la fe en que Dios me ayudaría con esto me ha permitido vivir
digna y feliz mente la historia de mi vida, que a pesar de los pesares no la
cambiaría por nada, y si pudiera cambiar algo, solo daría más bálsamo al
corazón de mis padres, siento que han sido ellos los que más dolor les produjo
saber esta verdad.
Lamento tanto que la información no
llegue a todos, solo después de sabernos diagnosticados abrimos nuestros ojos a
la prevención, a la información que viaja por el mundo y en la mayoría de las
veces solo llega a los afectados, por que los demás sientes que nunca les
pasara y viven sus vidas como si el vih no existiera.
Confieso en que hay días que para mí
no existe el virus, ni el miedo, ni el dolor, pero algunas cosas me recuerdan
que vivo en dos mundos paralelamente, porque también es verdad que vivo mi día
a día como si él no existiera, pero no por eso dejo de tomar mis amados
antirretrovirales, los cuales me permiten estar más sanas y mantenerle al
margen de mi diario vivir.
Después de más de una década, he
llorado, muerto y vuelto a nacer, me he llenado de miedo y me he colocado en
posición fetal mientras llore por horas, he tenido miedo de mirar a los ojos a
un hombre amado y que el viera a el vih en vez de ver mi amor, he querido
detener el tiempo, también he visto a muchos partir con juventud al viaje de la
vida eterna; pero lo más bello es que también he sentido el amor sincero y
verdadero, me he sentido amada, apoyada, respalda, entendida y me siento parte
de un grupo de personas que tenemos la oportunidad de creer que ninguna
adversidad es más grande que nuestros deseos de vivir, y vivir feliz a pesar
del desconsuelo de algún momento.
Hoy doy GRACIAS a Dios por todos los bellos momentos y los maravillosos
seres humanos con los que me ha permitido compartir, por enseñarme a cargar mis
cruz con amor, aceptación, responsabilidad y dignidad, hoy doy gracias a TODOS
los que entienden mi sonrisa y se quedaron a mi lado para sonreír conmigo.
Amándoles Siempre ANYHEC
Barinas, 11 de octubre 2011
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