El día que cambio mi vida para siempre, no fue el día de mi boda, ni el nacimiento de un hijo, ni la comprar de la casa de mi sueños, no, ese día que nunca olvidare fue cuando por primera vez supe lo que ere estar aterrada de miedo y tuve esa sensación de vacío bajo mis pies, la palabra SIDA y Muerte eran sinónimo para ese entonces… Ya han pasado 16 años y creo que el dolor más grande lo produjo mi propia mente, ese drama que acostumbraba ponerle a las cosas como si de una película de terror se tratara, cuando la realidad me demostró que las cosas podrían ser como yo lo decidiera y feliz mente decidí VIVIR y Vivir FELIZ a pesar del vih.
No quería escribir nada hoy, el no hacerlo forma parte de dejar el drama y de eso se trata ahora, pero estas líneas son diferente, no están llenas de quejas, ni de dolor, muy al contrario están llenas de AGRADECIMIENTO ETERNO por lo que ha sido mi vida, una vida llena de gente hermosa solidaria y amorosa, comprensiva al 100% y con esa sensibilidad que tanta falta hace como lo son todos Uds mis buenos y verdaderos AMIG@S.
He tenido una vida, llena de libros hermosos que me han permitido sacar lo mejor de mi, eso que no sabía poseía.
Llena de dos seres indescriptibles, valientes y guerreros que tengo la fortuna detener como PADRES.
Llena de la compañía súper especial de mi hermanita y mis amados sobrinos que son la energía que me impulsa a dejar un mejor legado.
Llena de Primos y Tíos que siempre están y sobre todo con ese abrazo solidario empapado de amor y admiración.
Una vida llena de viajes, sonrisas, lagrimas, sentimientos, experiencias y mil oportunidades; y no menos importante llena de retiros espirituales, talleres, charlas, citas médicos y médicos (los mejores), terapias, medicinas, antirretrovirales, chocolates, sueños y todo lo que me ha ayudado a salir adelante.
Llena de gente que he podido apoyar y que forman parte de las cosas importantes que he hecho, que me permite entender que todo tiene una hermosa razón de ser, que me dio la oportunidad de encontrarle un sentido valioso a mi vida a través de la palabra sanadora con la que Dios me bendijo y sobre todo LLENA DE DIOS de esta FE inmensa que me inspira a reír y dormir en paz, que me enseño a ver que la vida siempre vale la pena a pesar de cualquier adversidad.
Por todo esto y más, hoy doy GRACIAS a Dios y a la Vida, a mis Familiares y Amigos, compañeros de Trabajo y Vecinos, a mis amados Usuarios del Programa de ITS/Sida y a todo el que en algún momento paso por mi vida y formo parte de esta bella historia ayudándome a convertir todo esto en algo realmente positivo.
Hoy confieso que le temo más #ALaInseguridadEnVenezuela que lo que le temí al #Vih en su momento.
Amándoles siempre, amándoles mas.
Nota: Ya son 16 años, ya puedo tener novio de nuevo Jejejejejeje ;)
Anyhec Pantoja
Barinas 19 de enero de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario